Ahora toca dejar marchar al sol y a las gotas de salitre que se entrelazan en las pestañas.
Se acabaron los días de campo y playa.
Olor a lápiz recién afilado y tic-tac al despertar. Se terminaron las vacaciones para el reloj de la esquina.
Agenda nueva, esperando ser llenadas con notas a todo color. ¡Cuando sea blanca y negra ya no la quiero!, ya no será mía.
Ganas RE-CAR-GA-DAS. Vidas que ya no están. Angustias superadas.
Horizontes, diferentes, por descubrir.
Ilusiones a flor de piel. Otra oportunidad.
Lo pasado, en el fondo del mar, lejos pero no olvidado.
Sonrisas que no esperan respuesta. Simplemente sonrisas...
Tres, dos, uno, yaaaa!!!
¡¡¡DESPEGAMOS!!!
