¿Será tan difícil poner las cartas sobre la mesa?
Cada día deshojamos un poco más la margarita o simplemente recomponemos el pétalo que se callo ayer.
Me quiere o no me quiere, me quiere o no me quiere, pero siempre el mismo número, siempre el mismo bucle. Miradas furtivas, sonrisas entrecortadas, miedos contenidos mientras el tic tac sigue su curso.
¿Por qué parecemos carámbanos?¿Por qué no me abrazas fuerte y paramos el tiempo?
Dejame perderme en ti, en cada beso, en cada abrazo, en cada momento... ¿es tanto pedir?
Dejemonos llevar... hasta que el tiempo nos vuelva hacer parar.
¿nos dejamos ganar o ganamos la partida?