Hoy a salido el sol y me he sentado en la ventana recordando aquellos días que ya no volverán ¿o tal vez si?. Días donde no existía el gris, ese que ahora se pelea por no salir de ti.
Ya ves las vueltas que da la vida, tú que creías en los cuentos de hadas y nunca dejabas de avanzar a trompicones hacia tus sueños.
Y ahora también persigues sueños, pero ya perdiste la fe en ellos. Caminas tras una utopía que sabes que no llegará pero que, pese a todo, no renuncias a ella.
Moviendose en un mundo de muertos, donde las flores ya están marchitas. Cada día con un poco menos de vida, dejándote ganar la partida...
Pero no queda más que luchar...Detrás viene el gigante al que siempre le tuviste miedo. Ese que te recuerda lo que no tienes, lo que nunca tendrás...
Pero ten presente que todavía se puede vencer. No te abandones, recuerda que mientras creas en TI, podrás ganar la partida... No importa lo que los demás piensen, simplemente dejate convencer por ti mismo...
Tú que dejas que te guíe el corazón, que haces lo que sientes aunque la razón ponga barreras. Tú que en ocasiones te escondes de lo que eres y otras lo gritas a los cuatro vientos. Tú que lloras cuando no puedes más y renaces después de cada batalla. Tú que nunca te rendiste, que pocas veces dijiste hasta aquí llegamos, ¡no puedo más!. Tú que nunca paraste hasta encontrar tu sitio...
No es momento de rendirse, no es momento de escabullirse sin mirar atrás.
Pisa fuerte, mira de frente y cuando las piernas flaqueen no te dejes caer.
Recuerda que... ¡Volveremos a eso días!