Cambiamos de año como si cambiásemos de ropa en un día normal, en un mes normal. Hoy es 2010 y al minuto ya es 2011.
Cuando cerramos el año toca recapitular, pero yo no quiero hacer balance. En el fondo, hoy es como ayer. Tras una noche "diferente", los problemas siguen ahí, y las incógnitas, y las alegría y las penas y el eterno álgebra... Y todo.
Hoy (1) no comienza una nueva etapa, de esas de montones de buenos propósitos para el año nuevo.
¿Sabes? La mía empezó hace un tiempo. Cuando cambiamos el gris por el verde esperanza. Cuando deje de pensarte para, como te gusta decir a ti, hacerme un poco más egoísta (pero poco eh).
Ahora igual ya no quiero que se entrelacen nuestros caminos. No canse de esperar, simplemente, igual es, que no jugamos bien las cartas. Llamemosle indiferencia...
Tal vez, igual mañana me haces un favor o te lo hago yo ¿sabes? o igual es mutuo y sorprendemos al mundo (-y nos dejamos sorprender-)
Y voy saltando, dando pequeños botes en el vacío porque de todos es sabido que el mundo no espera.
Agarrate fuerte, ¡que volamos!
Y para los de grandes listas de buenos propósitos
¡Suerte!
FELIZ 2011
2 comentarios:
Supongo que será de tu agrado, y visto que las redes sociales no me funcionan y la memoria está un tanto tocada, aquí te lo dejo...
http://vagabundia.bolsanegra.net/index.php/2009/05/18/benedetti/
ohhh no lo puedo ver porque se corto!!
Me gusta que estes por aqui como en los viejos tiempos, como en los comienzos.
Publicar un comentario