Pequeños placeres de domingo:
Mañana de libros con música de fondo, en soledad, solo con el eco de los zapatos resonando en el suelo y las historias de narran cada libro. De postre, Soufflé de fresas. Capuchino en terraza mientras el sol me hace cosquillas en la punta de la nariz. Buena compañía y charla amena. Paseo al borde del mar, mientras en la lejanía se confunde el horizonte. Sonrisas entrelazadas y miradas entrecortadas perdidas en la profundidad de los iris azules. Reírse sola sabiendo el porque mientras las demás te miran confundidos y quieren saberlo, pero me callo, porque es un secreto. Escuchar Tosca desde todos los rincones de casa (los vecinos también deben de estar oyendo) mientras se confunde con el sonido de la maquina de coser que me esta haciendo un vestido nuevo (guapo, guapo!!)…
Mañana de libros con música de fondo, en soledad, solo con el eco de los zapatos resonando en el suelo y las historias de narran cada libro. De postre, Soufflé de fresas. Capuchino en terraza mientras el sol me hace cosquillas en la punta de la nariz. Buena compañía y charla amena. Paseo al borde del mar, mientras en la lejanía se confunde el horizonte. Sonrisas entrelazadas y miradas entrecortadas perdidas en la profundidad de los iris azules. Reírse sola sabiendo el porque mientras las demás te miran confundidos y quieren saberlo, pero me callo, porque es un secreto. Escuchar Tosca desde todos los rincones de casa (los vecinos también deben de estar oyendo) mientras se confunde con el sonido de la maquina de coser que me esta haciendo un vestido nuevo (guapo, guapo!!)…
1 comentario:
Oye, la semana pasada no te vi, que no vuelva a repetirse eh?
¿Qué bonita es la primavera y la complicidad, verdad?
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