Analizando la situación

Tras una noche de "marcha" con una generación que me saca mucho años (y cuando digo muchos son muchiiiiiisimos) me hicieron pensar en muchas cosas.
A mis oidos llegaron muchas batallas de tiempos de estudio en Cordoba, Sevilla, Coruña... y algún que otro sitio. Aventuras universitarias que en nada se parecen a las mias.

Podríamos pensar que no se asemejan por las cosas que se hacían en la epoca y que ahora han quedado descatalogadas y han cambiado, pero creo que no está ahí el problema.

Si dentro de unos años os preguntasen como fue vuestra etapa universitaria, ¿qué dirías?, ¿con que os quedarías?

Para algunos sólo serán cuatro años más en su vida, para otros unos pocos más, pero ¿sólo eso?

A mi el cole me marco mucho más y si que es verdad que de eso podría estar hablando largo y tendido, pero de la facultad...

Me falta más vida universitaria y con eso no quiero decir más fiesta, sino el pasar por este periodo no de puntillas sino viviendolo más profundamente, con más vida de pasillo.

No me gustaría tener que recordarme sólo de las clases de algebra o de análisis, sino también de las personas y las vivencias de esos años.

Es verdad que en el día a día terminas hablando con casi todo el mundo, pero me da la impresión que cuando se termine el vernos a diario se va a terminar todo, incluso el recuerdo de lo que fue.

Seremos autenticos desconocidos o tal vez lo seamos ya, no lo se. ¿Tú como lo ves?

Creemos saber mucho y en realidad conocemos una pequeñisima parte de las cosas, de la que luego llegaremos a entender la mitad.

Cuanto nos queda por aprender...y cuanto no aprenderemos nunca.

Por muy abiertos que tengamos los ojos siempre se nos va a escapar algo.

Cuanto daño habremos hecho sin saberlo, a cuantas personas habremos fallado con nuestra aptitud, cuantos nos habran querido desde el silencio conformandose solo con mirar desde la distancia, cuanta gente necesitaba nuestro apoyo en un momento dado y nosotros no lo vimos por mirar sólo para nuestro ombligo...

El mundo gira, pero no sobre nuestro eje. A veces es necesario salir de nuestro universo particular y visitar más a fondo el de los demás para bajar los altos niveles de egoismo que se nos almacenan dentro.

(No viene a cuento en este comentario, pero tengo la solución para los corazones tristes y con pupas (últimamente veo más de los que debería). Señores ponganse una tirita y ya veran como mejora.)

Ya no era aquella niña de vestido verde y grandes lazos en la coleta, los tacones y los trajes de chaqueta habían dado paso a lo siguiente.

Algo quedaba. La esencia de lo que fue, pero había cambiado. Sin darse cuenta había crecido, pero seguía siendo una niña.

Miraba por la ventana, veía llover y soñaba con príncipes azules de esos que no destiñen.

Las rodillas sucias le hacian recordar la mañana de charcos. Había saltado hasta quedarse sin fuerzas.

Riendo y llorando había salpicado y empapado sus zapatos nuevos hasta que parecieron viejos.

Ahora la taza de chocolate humeante esperaba en la cocina, mientras el reflejo del espejo de la entrada le recordaba como pasa el tiempo.

Grís, como el día

Y tras el cristal veo caer la lluvia,

siento frio, pero este ya lo tenía antes

Estoy gris, como el día

y ya no lloro, porque no puedo

no tengo lágrimas para derramar

¡no me quedan!.

Aunque tampoco fuerzas para sonreir

y si lo hago, es para que me veas bien

aunque te engañe y no te des cuenta.

Camino porque los pies avanzan uno detrás de otro

no se quien los guia, ni a donde llegarán.

Tiemblo y me estremezo

siento, este vacio interior, pesado,

muy pesado

y resulta insoportable

no puedo con el y me tambaleo

¿llegaré a caer?...¿ o ya estoy en el suelo?

No se donde estoy

y me persigo, para encontrarme,

pero no me alcanzo

me resbalo entre los dedos.

Crees que me tienes, pero no es así.

No soy de nadie, solo del viento...

Por el interes te quiero Andrés

Las mujeres somos complicadas. Y los hombres, otro tanto.

En realidad, las personas somos un enigma.

A veces tiene fácil solución, en cambio otras no se sabe por que lado empezar a resolverlo.

Como se suele decir, cada persona es un mundo, y precisamente vivir en este mundo es, de todo, menos sencillo.

Si ya cuesta entenderse a uno mismo, entender a los demás y las relaciones que se puedan establecer entre todos es ¡misión imposible!

Hay muchos tipos de relaciones, de trabajo, amistad, amorosas...y también están las relaciones POR EL INTERES (de hecho el interés puede darse en todas las relaciones posibles).

Puede sonar demasiado exagerado, pero me da la sensación que estas últimas son las que más triunfan en nuestros días.

Vivimos demasiado pendientes de nosotros mismos. Eso si, cuando queremos conseguir algo de los demás sabemos sacar nuestro mejor yo y pelear con la sonrisa por conseguirlo.

A veces es necesario mantener este tipo de relaciones, pero tenerlo como estilo de vida me parece de lo más ruin.

No podemos exigir a los demás cuando nosotros no aportamos nada.

En todas las relaciones, para que funcionen, se debería saber dar y recibir. Cada uno en la medida que pueda, pero siempre aportando algo de ti o al menos intentándolo.

Sinceramente creo que SIEMPRE hay que estar dispuesto a tender tu brazo a quien lo necesite (aunque no te lo pida), porque llegará el día que tu necesites un hombro en el que apoyarte.

Eso si cada uno que actue según le dicte su pepito grillo...pero luego, no nos quejemos con lo que vemos.

¡Se acabo!

Voy a encerrar el corazón bajo llave,
con muchas vueltas y más candados,
en el cajón mas ondo del espacio.
¡No quiero seguir luchando!,
siento que ya no merece la pena.
Aunque....¿algun día la mereció?

Aquí se cierra una puerta.
¿Se volverá a abrir?
Eso, solo el tiempo lo sabe.

El que quiera que me busque
¿me encontrará?
eso, no lo se ni yo.

De momento me contentaré
con sellar mis ojos,
con no derramar más lagrimas de las necesarias.
Quiero volver a verte(me) sonreir,
no bajo el disfraz de sonrisa
en el que ahora te hallas,
sino con la sonrisa tuya, (la de siempre)
Esa que solo yo conozco,
pero que sabes regalar a quien se acerca,
aunque no te la pida.

Ahora duele, MUCHO, para que mentir
pero mirar a otro lado de nada sirve.
De todas maneras, sigue buscando,
porque llegará el día que encuentres lo que te mereces,
lo que anhelas.

Lo sé, por eso no me rindo.

Vive y deja vivir

Un segundo es una minucia de tiempo perdido, pero si juntamos un montón de segundos ya no estamos ante ninguna tontería.

La vida hay que vivirla "a lo loco" (¡que nadie me mal interprete!), pero saboreando cada momento, sabiendo sacarle el jugo a cada ocasión.

A veces hay gente que vive pensando demasiado sin pararse a disfrutar de lo espontáneo.

Hay otras que no saben dar puntada sin hilo, es decir, el dar sin recibir para ellos no existe.

No se pide que te olvides de ti y solo pienses en los demás, pero si que se llegue a un equilibrio.

También están los que viven en si mismos, sin relacionarse con el resto.

Es verdad que no pierden, pero tampoco ganan.

Por otro lado, están los que saben disfrutar de lo que tiene, sin querer más (una minoría, pero la hay)

Y es que hay tantos tipos de personas....

Cada uno se sitúa ante la vida como quiere. No hay posturas buenas ni malas.

La clave está en vivir acorde con lo que piensas, siempre y cuando estos pensamientos respeten al resto.

Simplemente ¡VIVAMOS!

Sintiendome marioneta

A veces parece que no soy capaz a ver lo mismo que el resto,

que mis ojos no perciben lo mismo que los de los demás.

No se si será que vivo en mi mundo paralelo,

diferente al del resto de la gente

Con cosas en común, pero muchas diferentes

o que tengo un problema que no soy capaz de ver.

Y es en estas ocasiones es cuando me gustaría entrar en la cabeza de la gente

y descubrir como me ven, que imagen tienen de mi.

Creo que me conozco un poco, aunque todavía me quede mucho por aprender, de mi y conmigo.

El problema está en que lo poco que me llega no se parece a lo que yo creo que es.

¿Quién se equivoca?¿Soy yo, o es el resto del mundo?

A corazón abierto

Hay días que te miro a los ojos

y me veo en ellos.

Simplemente nos miramos y sonreimos,

sin decirnos nada,

pero diciendonoslo todo.

Hay otros,

que mi mirada choca

contra una pared de ladrillo

rebota, y me hace daño.

Es entonces cuando me entra la duda,

¿será o no será?

El tiempo corre, pero las incognitas siguen,

aquí, muy dentro.

Quiero respuestas a este mar de dudas,

pero me puede el MIEDO.

Se que no te tengo, pero no quiero perderte.

Fácil respuesta, pero dificil pregunta.

Y aquí sigo, deshojando la margarita

que con el tiempo llegará a marchitarse,

como tantas otras, como tantos sueños.

Todo el mundo vive buscando la felicidad, pero ¿donde encontrarla?

No creo que buscar ser feliz sea como buscar un tesoro escondido. No debe de estar en un gran cofre enterrado en las profundidades del oceano, ni haber mapas que nos conduzcan a ella.

Para mi, la felicidad está flotando en el aire y es nuestra tarea saber empaparnos de ella.

Igual que un niño no llega a la última balda de la estantería, hay gente que tiene más impedimentos para ser feliz.

También es cierto que el que se cierra a ella nunca la alcanzará. No se puede decir, YO QUIERO SER FELIZ y esperar sentado a que llegue porque nunca lo hará.

Otra de mis dudas es, ¿Se puede tener miedo a ser feliz?
No debería, aunque a veces pasa.

Como todo en esta vida, una vez que se conoce algo que gusta y se deja de tener, se termina echando de menos. Pero ¿debería esto hacernos renunciar a ella por las consecuencias que conlleva?

A veces merece la pena dejarse llevar y disfrutar del momento y lo que tenga que llegar llegará, pero todo a su debido tiempo ¿o no?

De todo se aprende

Hay veces que las cosas tienen que salir de las personas, desde dentro, sin que nadie les pida nada,
porque es en ese momento cuando te das cuenta de con quien puedes contar y con quien no.

Que lejos queda ya el recuerdo,

del sonar de las olas, mientras la brisa recorría cada palmo de la cara.

Lejos en la memoria, pero no tanto en el calendario.

Todavía se puede ver el marchitar de la piel morena,

a la vez que el cielo llora escondiendo al sol.

Solo es Noviembre,

pero el tiempo corre sin dar tregua.

Nada se detiene y todo se acumula.

Carreras de aquí para alla,

con finalidad o sin ella,

pero siempre corriendo.

Busco, y no encuentro,

un rato para suspirar,

para dejarme tragar por el sofa

viendo como se resbalan las gotas por el cristal,

corriendo, siempre corriendo.

El reloj no para, el tic-tac marca el ritmo

y pronto volveremos a oir el mar.

¿Vivimos la rutina o nos vive ella a nosotros?

Desde un tiempo para acá parece que la gente no deja de repetir "CARPE DIEM".
Pero, ¿es sólo una frase o es algo más?,¿puede ser un estilo de vida?.


Todavía me recuerdo cuando Nacho a voz en grito siempre nos preguntaba, ¿qué significa carpe diem?, para al minuto responderse a si mismo diciendo ¡APROVECHA EL MOMENTO!.
Aunque, ¿realmente se puede?,¿nos lo permite nuestra rutina?

Pensando sobre esto me puse a repasar el día a día, para caer en la cuenta de que uno tras otro se sucede como si del anterior se tratase. ¿A vosotros os pasa lo mismo?¿es esto, realmente, aprovechar el momento?

Mañanas de clase, tardes de biblio, noches de sueños,... ¡Siempre lo mismo!.

Analizandolo en general es así, pero si nos vamos a los detalles se pueden encontrar pequeñas diferencias, ¿o no?

Conversaciones de playas, de dudas, de la vida, matasuegras en octubre, patos fuera de su estanque, preguntas sin respuesta, momentos de risa, de frustración,de gracias silenciosos...(Digamos que es un mini resumen de la semana :D)

Realmente esto es lo que marca la diferencia con el día anterior o con el mes o el año.

Pero sigo preguntandome que más se puede hacer para que al mirar atrás no nos pase como a Sabina, que no sabe quien le ha robado el mes de abril.