domingo, 16 de noviembre de 2008

Vive y deja vivir

Un segundo es una minucia de tiempo perdido, pero si juntamos un montón de segundos ya no estamos ante ninguna tontería.
La vida hay que vivirla "a lo loco" (¡que nadie me mal interprete!), pero saboreando cada momento, sabiendo sacarle el jugo a cada ocasión.
A veces hay gente que vive pensando demasiado sin pararse a disfrutar de lo espontáneo.
Hay otras que no saben dar puntada sin hilo, es decir, el dar sin recibir para ellos no existe.
No se pide que te olvides de ti y solo pienses en los demás, pero si que se llegue a un equilibrio.
También están los que viven en si mismos, sin relacionarse con el resto.
Es verdad que no pierden, pero tampoco ganan.
Por otro lado, están los que saben disfrutar de lo que tiene, sin querer más (una minoría, pero la hay)
Y es que hay tantos tipos de personas....
Cada uno se sitúa ante la vida como quiere. No hay posturas buenas ni malas.
La clave está en vivir acorde con lo que piensas, siempre y cuando estos pensamientos respeten al resto.
Simplemente ¡VIVAMOS!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, Luz. Ha llegado el momento de que escriba algo :D. Mi opinión al respecto ya la habrás leído probablemente, pero me ha resultado simpático que la titules "Vive y deja vivir" porque tenía pensado actualizar el Tuenti un día de estos con la canción "Live and let die" de Paul McCartney. Como ves, no es lo mismo, pero no sé, he hecho la asociación.

Lo de la gente que vive para ellos... ya sabes qué pienso. Hoy de hecho, se leyó la parábola de los talentos, supongo que la conoces. El hombre que había guardado el talento celosamente (sus virtudes, su don, sus gracias) temeroso de su señor, logró enfadarlo y este lo llamó ineficiente y, bueno, de todo. Puede ser duro, pero guardarnos nuestros talentos por miedo (que es por lo que se suelen guardar) es perderlos. Un talento es más talento, si cabe, si se comparte. Bueno, mañana te veré (si no me estoy subiendo a las paredes con la exposición, suerte con la tuya ;)), un beso,

Bea

Zul dijo...

Claro que conozco esa parabola. De hecho le tengo un cariño especial.
Fue la lectura que se hizo en mi despedida de acampada en Valdevimbre (¿Te acuerdas Pau?, no lloramos ni nada ehh)
Ayer cuando la estaba escuchando pense en muchas cosas.
No se si habras ido alguna vez a misa a las Pelayas, pero la verdad es que sales de allí con otro cuerpo, digamos que con paz interior. Cuando está la moral baja ayuda :P, por si te quieres apuntar la recomendación.

Me gusta creer que todas las personas tienen algun talento, aunque sea muy oculto, pero esta en cada uno saber cuidar de el y preocuparse porque este se fortalezca y crezca.
A veces es necesario que alguien te habra los ojos y te ayude a descubrir lo que hay en ti. Otras, solo puede salir de cada uno el momento de poner a producir el talento.
En teoría todo parece muy fácil, pero el mundo real es complicado y encima de todo nosotros nos encargamos de aumentar esta dosis de dificultad.

Pues nada, ya sabes que eres bienvenida en estos lares.

Besitos

rut dijo...

si ya lo decían timón y pumba:
hakuna matata!

un beso.
d.