lunes, 8 de diciembre de 2008

Buscando (y no encontrando) en el vacio

Simplemente hay actitudes que no entiendo.
Crees conocer a las personas, pero cuando te das cuenta te sorprenden y no sabes que hacer. De hecho, muchas veces ante estas situaciones buscas el problema en ti (y evidentemente no lo hay) y eso termina haciendo mucho más daño.
No creo que la gente se pueda seleccionar en grupos, es decir, amigos para ir de marcha, amigos para hablar, amigos para jugar al parchis… La gente que eliges (y te eligen) para compartir tu vida tiene que ser para todos los ámbitos que esta tiene, sino no merece la pena. O para todo o para nada, no para cuando a mi me convenga… de hecho esto es muy egoísta.

Parece mentira, pero vivimos en un mundo de superficialidades. Nos respaldamos en ellas y las cosas así no terminan de funcionar. De hecho estas no llenan, no calan en el interior y con el paso del tiempo esto termina pasando factura.
Podrá ser por el motivo que sea, cada persona es “su” mundo y ahí no juzgo, pero simplemente esperaba más.
Miedos los tenemos todos, para que engañarnos, pero esta vida está hecha para valientes, para gente que busca lo que quiere, porque después de todo nadie te lo va a llevar a casa.

Y cuando se aproxime el verano y se derrita la escarcha que tenemos encima, igual nos damos cuenta de lo que perdimos. Aunque también es verdad que igual ya es demasiado tarde… ¿Habrá cabida para las segundas oportunidades?

9 comentarios:

Hiwatha St. dijo...

¡Hola! En mi opinión, siempre tiene que haber cabida para el perdón y las segundas oportunidades. Otra cosa es que no somos tontas y no tenemos que ofrecer una decimocuarta oportunidad. Nadie es perfecto y, por lo tanto, todos podemos equivocarnos, muchas veces incluso es sólo miedo lo que nos empuja al error, como tú nombras. Perdonar es el acto más humano y más satisfactorio que hay, desde luego, pero ante personas que decepcionan a diario, más vale dejar de ilusionarse con esas amistades. Como no sé cuál es el caso, he hablado de los dos polos :) De todos modos, personas superficiales y personas atemorizadas hay por doquier... Hay que intentar lograr que saquen lo mejor de ellas, y si no, tener un trato con ellas que no nos entristezca cada dos por tres. Un beso :D

María Pérez dijo...

Supongo que el chocolate con el frio se congela, y las letras, y las palabras, a veces, son frías... todos tenemos o hemos tenido alguna vez esa sensación. A veces, son solamente impresiones...
Otras, esperamos de los demás más de lo que pueden darnos.
Incluso otras, aunque sea complicado, lo que necesitamos es empatía, aunque no podamos entenderlo todo. Todo tiene un motivo y una razón de ser. Seguro. Seguro...

No sé...

Guaju dijo...

Uhm... no estoy de acuerdo...
Claro que hay amigos para salir de marcha... otros para charlar y otros para jugar al parchís... Un amigo no puede estar en todos los ámbitos de tu vida, porque afortunadamente tb tiene vida propia...
Seguro que tú misma te relacionas de distinta manera, dentro de tu grupo de amigos, con unos o con otros... Con unos te echas unas risas, a otros les cuentas tu semana, y a otros tus problemas...
Hay amigos para cada momento y circunstancia... para cada necesidad...
Al final lo que cuenta es saber que los tienes y saber dónde están... y, lo más importante, saber que están ahí cuando los necesites, y no por eso tienen que coincidir en absolutamente en todo contigo... y, repito: afortunadamente...

Hay amigos a los que ves solamente un par de veces al año, y sabes que están ahí con los ojos cerrados... hay otras personas, que las tienes pegadas las 24h del día, y a la hora de la verdad, te dejan en la estacada...

Creo que ya te posteé esto hace unos días, y lo reitero: la mayor parte de los problemas se solucionan cuando se aprende a no esperar nada de los demás... lo que nos den, bienvenido sea... y lo que no, pues mala suerte...

Segundas oportunidades??... claro... incluso terceras... a veces nosostros mismos somos capaces de equivocarnos 20 veces seguidas, y tb hay que tenerlo en cuenta...

En fin, que me disperso, como siempre... supongo que has tenido un mal día y lo ves todo negro...
Resumiendo: que a los amigos hay que quererlos tal y como son... con sus virtudes y sus defectos... y si intentamos cambiar cualquier mínima cosilla, estamos atentando contra ellos... quién te dice a ti que no eres tú la que estás equivocada?

voy a por agua, que me he quedao seca...

Besinos

Zul dijo...

Bea:
Yo creo que cabida al perdón tiene que haber siempre, pero a las segundas oportunidades solo a veces. Una cosa no depende de la otra.
Digamos que no es sólo un caso, como bien dije en la actualización anterior tengo la vida desordenada y esto también afecta a su manera.
¿Quieres que te diga un secreto?...
Tengo preparadas las segundas oportunidades para algunos y las de otros solo llegarán si saben buscarlas.

Meri:
¿Sabes que pasa cuando el chocolate se congela?...
Sabe a helado, y aun que estemos en invierno también está bueno si es en buena compañia.

Sabes que me tienes, con chocolate o sin el, para lo que quieras...

Y habra veces que las cosas sean por algo, la mayoria, pero otras almacenan mucha tonteria de esa que no siempre se ve.

¡Besotes (muy fuertes) de algodón!

Zul dijo...

Guaju, posiblemente sea yo, no lo niego.
Igual es que quiero ver las cosas a mi manera y estas no pueden ser así. O igual no es que el día o la semana o el mes esten siendo demasiado negros.

Voy a tener que sacar la caja de rotuladores y pintar lo próximos con colores vivos o que el viento traiga CAMBIOS a estos días.
No lo se... seguire buscando soluciones.

un beso

Zul dijo...

Ufff ¡cuanto me queda por aprender!

Tembetá dijo...

Este tema me tiene confusa. Hasta hace poco no hubiera añadido nada a lo ya comentado. Sin embargo, hoy no puedo dar la razón a las opiniones más optimistas.

Reflexiono sobre todas esas cosas de las que hablas a menudo(quién sabe si eso de salir de tu ambiente te hace verlo todo desde otra perspectiva), y no acabo de llegar a ninguna conclusión que me convenza. Sólo se me ocurre decir que, por mucho que una persona sea de una manera, una amistad es cosa de dos, y no dejaré de insistir en que las dos partes han de tenerse en cuenta. Sin pretender cambiarse, sin exigir más de la cuenta, pero sí tenerse en cuenta, que solemos saber mucho mejor de lo que pensamos lo que hace falta de nuestra parte. No suelen ser grandes hazañas.
Es humano equivocarse, pero, en mi opinión, en una amistad es imprescindible tratar de enmendar el error. Las segundas oportunidades son... obligatorias, diría yo. Pero entiendo que a la quinta, haya cierto desgaste.

No sé, seguro que me equivoco en muchas cosas (aunque no seré fácil de convencer), pero es que, en este punto, me pillas mudando la piel.

Un abrazo.

Xuvia dijo...

Por dond empezar entre tanta reflexion!!

Yo creo k si k hay personas para las diferentes cosas, de echo no seria justo ni para ellos ni para ti k no fuera asi; kiero decir k no le puedes exigir a una persona todo, ni a mi al menos me gustaria k me lo pidieran todo a mi, porq sin duda no podria ni sabria darlo.
El problema esta (segun mi citerio)en k en hay veces k no esta definido k somos ni k hacems. En las relaciones entre personas vale todo mientras las dos partes lo sepan y esten de acuerdo, solo hay k definirlo, k es justo lo k nos cuesta y por lo k muchas veces nos "enfadams".

un bsoooo!!

Zul dijo...

¡Buenas Pau!
La verdad es que estoy totalmente de acuerdo contigo.
En las amistades tienen que funcionar las dos partes. Cuando no hay equilibrio a veces tira un lado y otras el contrario, pero nunca se puede soltar la cuerda que nos ata a las dos partes implicadas por que sino alguno se cae fijo.
No se puede exigir, pero si esperar... sino ¿donde está la gracia de la relación?

Nos compenetramos amore jejej

Lau lo de definirlo es chungo y me explico...
No creo que sea lo más "humano" cuando conoces a alguien decir: vamos a establecer nuestros pilares en lo que va a ser nuestra relación (del tipo que sea).
Eso sería como firmar un contrato (está llevado muy al extremo :P)

Lo bonito de ir estableciendo lazos es ir conociendo poco a poco a la persona. Ilusionandote y aprendiendo con sus cosas buenas y aceptando sus errores sin cambiarlos, pero en ocasiones ayudando, si es posible, a que estos mejoren.
Cada día haciendo que esos lazos que empezaron a enlazarse algún día sean cada vez más firmes.

Sabes donde veo yo el problema... en no saber lo que se quiere y esto a veces aunque no lo creamos trae consecuencias también para los demás.
Sigo pensando que, en ocasiones, hay que dejar de pensar tanto y dejarse querer un poco más.

Besitos babys!